martes, 12 de junio de 2012

MASA - César Vallejo

Al fin de la batalla,
 y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
 Y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
 clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
 Con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
 Le rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado;
incorporose lentamente,
 si Abrazó al primer hombre; echóse a andar.

LA DECLAMACION


viernes, 1 de junio de 2012


La casa de la literatura peruana nos brinda una gran información, relevante sobre lo que actualmente sería la base de nuestra cultura, hoy presentaremos algunas salas, espero que les guste.